Las latas de gaseosas y otras bebidas están hechas de aluminio, un material 100 % reciclable. Es uno de los metales más caros en obtener (dinero y energía), parte muy importante de la producción mundial es producto del reciclaje.
Las colillas de cigarro están hechas de un material no biodegradable que demora hasta 10 años en descomponerse. Sus sustancias tóxicas contaminan la tierra, el agua y el aire. Una sola puede contaminar hasta un litro de agua.
Los residuos de comida como huesos o sobras no podemos usarlo para hacer compost porque atrae bichos y roedores, poniendo en riesgo la calidad de nuestro compost.
Las pilas contienen algunos metales pesados como el mercurio, el cadmio o el plomo, que son potencialmente peligrosos para la salud y el medio ambiente.
Las hojas de papel, tanto las que están escritas o impresas como las que están en blanco, son reciclables.
Las cáscaras y restos de frutas y verduras sirven para elaborar compost que luego puede utilizarse para abonar las plantas, áreas verdes y huertos urbanos.
Las envolturas de golosinas y piqueos están hechas de plástico, pero no son reciclables.